Sunday, January 03, 2010

Unidad del Paciente Hospitalizado

DEFINICION DE UNIDAD DE PACIENTE.

Se denomina unidad del paciente al conjunto formado por el espacio de la habitación, el mobiliario y el material que utiliza durante su estancia en el centro hospitalario.

En las habitaciones con varias camas, cada unidad puede aislarse mediante biombos o cortinillas para asegurar y respetar la intimidad de la persona. En las habitaciones individuales, se considera «unidad del paciente» a todo el contenido y el espacio físico de la propia habitación.

En una unidad de hospitalización habrá tantas unidades del paciente como número de camas.
El número de camas por habitación (o número de unidades del paciente) varía de un hospital a otro. Hay centros que tienen gran número de habitaciones individuales, mientras que otros sólo cuentan con alguna, siendo la gran mayoría de las salas de dos o tres camas.

La situación ideal es poder disponer en cada planta, o control de enfermería, de habitaciones individuales y de habitaciones compartidas, para utilizar una u otra modalidad en función de las características de los pacientes.

Las habitaciones individuales deben preservarse para el aislamiento de los pacientes que presenten las siguientes patologías:

– Estado grave en general.
– Enfermos con patologías infecciosas.
– Operados con riesgo de ser contagiados.
– Inmunodeprimidos.
– Enfermos que molestan a otros debido a problemas psíquicos, etc.

CONCEPTOS BASICOS.

Se considera unidad del paciente el conjunto formado por el espacio de la habitación, el mobiliario y el material que utiliza el paciente durante su estancia en un centro sanitario. En una unidad de hospitalización habrá tantas unidades del paciente como número de camas.

Características de una unidad del paciente tipo:
– Espacio suficiente para la distribución de todo el mobiliario, de forma que permita moverse cómodamente para aplicarla paciente los procedimientos técnicos y realizar la limpieza de la habitación.
– Dotadas con toma de oxígeno, bomba de vacío y sistema de intercomunicación.
– De fácil acceso a la habitación y al aseo.
• Mobiliario
En todas las habitaciones se dispondrá de cama, mesilla, mesa de cama, silla o sillón (para el paciente y las visitas), armario, lámpara y papelera.
• Materiales
– De uso habitual: vasos, jarra, palangana, cuñas, pijama o camisón, guantes, gasas, pañuelos desechables, etc.
– De higiene personal: esponja, peine, jabón, crema, toallas, papel higiénico. Estarán en el cuarto de baño.
– Otros materiales (en relación con la patología del paciente): Férulas, almohadillas, barras de tracción, etc.

Condiciones medioambientales
Para potenciar y facilitar el bienestar y la comodidad del paciente es importante mantener unas buenas condiciones medioambientales:

– Atmosféricas: temperatura (20-22°C), humedad (40-60%), movimiento del aire y ventilación y pureza del aire.
– De iluminación: luz natural y artificial.
– De insonorización (para evitar el ruido): nivel de ruido permitido
(25 decibelios).

• Funciones del auxiliar de enfermería
– Interviene en todo lo relacionado con la recepción y acomodación del paciente.
– Suministro de todo el material y equipo necesario.
– Explicación de las normas del hospital.
– Es decir, todo lo relacionado con aquellos aspectos hospitalarios que garantizan la comodidad y el bienestar del paciente y que inciden directamente en su proceso de curación.

• Limpieza de la unidad
Debe hacerse diariamente de manera exhaustiva, para evitar que se acumule polvo y suciedad (ya que acentúan el riesgo de transmisión de microorganismos desencadenantes de enfermedades infecciosas), y a lo largo del día, todas las veces que sea necesario.

• Unidad de enfermería
Es el conjunto de departamentos y recursos materiales relacionados con el personal de enfermería, que se disponen para proporcionar los cuidados a los pacientes que ingresan en el hospital. Se gestiona desde el control de enfermería.

A. Características de la unidad del paciente tipo
El motivo de ingreso y la edad del paciente son factores determinantes a tener en cuenta en la organización y disposición de la unidad de hospitalización.

Las medidas de la habitación dependen del número de camas (o número de unidades del paciente) de que se disponga; las dimensiones aproximadas son las siguientes:

– Habitaciones individuales (1 cama): las medidas deben ser de unos 10 m2.

– Habitaciones dobles (2 camas): las medidas deben ser de unos 14 m2.

– Habitaciones triples (3 camas): las medidas deben ser de unos 18-20 m2.

El número máximo de camas por habitación no será superior a cuatro, y existirá la posibilidad de aislamiento visual entre ellas (mediante la utilización de biombos o cortinas):

– Deben disponer de espacio suficiente, de tal forma que el espacio mínimo entre 2 camas sea de 1 metro; y entre la cama y la pared también debe ser de 1 metro. Es decir, la distancia entre las camas y entre la cama y la pared será tal que posibilite la atención al paciente por ambos laterales y los pies de la cama, permitiendo, además, el paso de una camilla y el camillero:

– Debe ser lo suficientemente grande para que pueda distribuirse de forma cómoda y ordenada todo el mobiliario y que permita realizar su limpieza fácilmente.
– La altura debe ser como mínimo de 2,5 metros (altura estándar de los techos).
– Las puertas tendrán amplitud suficiente para permitir, como mínimo, el paso de una cama con sistema de goteo.
– Debe haber un aseo completo disponible por habitación, con puerta de entrada de fácil acceso y adaptado para enfermos con algún tipo de discapacidad física. Las dimensiones deben permitir realizar el trabajo al personal de enfermería de forma cómoda y segura, y con espacio suficiente para maniobrar con medios auxiliares.
– Dispondrán de luz natural y ventilación adecuada que garantice la renovación del aire.
– Posibilidad de una toma de oxígeno y otra de vacío.
– Estará dotada de un sistema de comunicación interna, que garantice que el personal sanitario pueda dar una respuesta rápida a la llamada de los pacientes.
– Las paredes se pintarán de colores claros y sin brillo, para que no absorban la luz ni produzcan reflejos molestos para el paciente. Es importante que se mantengan en perfectas condiciones de limpieza y conservación, pues va a influir directamente en la calidad de la asistencia.





B. Otros tipos de unidad del paciente
Cada unidad hospitalaria se diseña teniendo en cuenta el tipo de pacientes que va a acoger; de este modo, podemos diferenciar los siguientes tipos de unidades:

– Unidad de pediatría: en este caso es importante que se diseñe y decore con colores especiales o con motivos que llamen la atención del niño y le resulten alegres y atractivos (por ejemplo, puede llevar escenas de dibujos animados en sus paredes, variedad de colores, etc.).

– Unidad de geriátrico: si se trata de pacientes inválidos, dependientes de una silla de ruedas o de otro tipo de dispositivo de ayuda, las habitaciones deben diseñarse con mayor espacio disponible y con acceso de entrada a la habitación y al baño adecuado y suficiente para que pueda pasar la silla de ruedas, carros, camillas, grúas de arrastre, grúas de cama, etc.

Además, dispondrán de aseos adaptados para discapacitados (semidependientes); es decir, que lleven plato de ducha (en lugar de bañera), con suelo antideslizante y asideros en la pared.

También estarán provistos de barras o asideros de sujeción para facilitar el uso del inodoro, sin que haya riesgos para los pacientes.

– Unidades con características especiales: medicina intensiva, obstetricia, pediatría, traumatología, quemados, radioterapia, etc.

En estas unidades, debido a las características especiales de los pacientes, hay que adaptar todo o parte del equipamiento. Además, deben disponer de otro tipo de utensilios, equipos y aparatos diferentes que son necesarios para proporcionar los cuidados adecuados y necesarios.

– Resto de unidades: presentará las características de una unidad de paciente tipo.

En resumen, la unidad hospitalaria diseñada para niños es diferente de la unidad de adultos, y ésta deberá modificarse si se utiliza para pacientes geriátricos. La edad y el motivo del ingreso, por lo tanto, van a determinar la forma en que debe disponerse la unidad y todo el mobiliario y el equipo que sea necesario.


Mobiliario de la unidad del paciente.

El mobiliario que debe formar parte de una habitación hospitalaria depende del tipo de unidad de que se trate. Existen grandes diferencias entre una habitación de servicios especiales (UVI, coronarias, diálisis, etc.) y una de hospitalización general (medicina interna, cirugía general).

Cama
Sirve para acoger al paciente, por lo que debe estar en perfectas condiciones de conservación y mantenimiento, para que permita la correcta acomodación del paciente. Irá provista con toda la lencería necesaria.

Debe colocarse en la habitación de manera que tenga tres de sus lados libres, para facilitar el trabajo del personal sanitario (cambios posturales, aseo del paciente, aplicación de cuidados, etc.).

Se dispone de forma que el cabecero esté en contacto con la pared, pero sin que se ubique debajo de la ventana, ni próxima a la puerta (para no impedir el acceso a la habitación o al aseo).

Sus medidas estándar son:

– 0,80-0,90 m de ancho.
– 0,70 m de alto (sin colchón).
– 1,80-1,90 m de largo.

Es decir, tendrá las medidas necesarias para favorecer el descanso y bienestar del paciente y facilitar la realización y aplicación de los cuidados necesarios. Es importante que sean articuladas y con un plano regulable en altura y fácilmente manejables en su movilización, por lo que deben disponer de ruedas.

• Accesorios
– Colchón de una o varias piezas, cubierto con una funda para su protección, que debe estar fabricada en un material elástico, transpirable al vapor e impermeable al agua y debe ser hipoalérgica e ignífuga.
– Almohada con funda de protección.
– Barandillas laterales como medida de protección del paciente.
– Manivela para regular de forma manual la altura y articulación de la cama.
– Sistema electrónico para la regulación de la altura, de forma automática (sólo en determinados modelos de camas).
– Control remoto para colocar la cama en diferentes posiciones (sólo en determinados modelos de camas).
– Otros accesorios (sólo para determinados tipos de camas): triángulo, barras de tracción, pesas, poleas, etc.


Mesilla
Se sitúa junto a la cama, de forma que sea accesible, para que el paciente pueda coger cualquier objeto o utensilio que necesite. En muchos centros sanitarios se utilizan modelos de mesillas extensibles y regulables en altura y posición, que pueden transformarse a su vez en mesa auxiliar para apoyar las bandejas de la comida y adaptarse al paciente para favorecer su comodidad.

Mesa de cama
Sirve para depositar sobre ella las bandejas de la comida. Por su especial diseño, permite regular su altura, adaptándola al paciente, de forma que pueda comer semi incorporado
y con mayor comodidad. También se denomina carrobandeja.

Silla o sillón
Se utilizan como lugar de descanso para aquellos pacientes independientes o para aquellos en que sea posible su movilización
.
Deben ser cómodos y estar tapizados con material de alta durabilidad y de fácil limpieza y desinfección. Suelen disponer de brazos y reposapiés. Pueden llevar un dispositivo regulable para la colocación de la bandeja de la comida.

Se colocan junto al paciente, al lado contrario de la mesilla y cerca de la cabecera de la cama, para que pueda sentarse fácilmente sin necesidad de desplazarse. Siempre que el espacio lo permita, se debe disponer también de una silla o sillón para el acompañante, que presentará las mismas características que la silla o sillón de los pacientes (deben ser cómodos y de material fácilmente lavable).

Se colocan en la habitación, de manera que no interfieran el acceso a la cama ni al aseo, y que permitan al paciente desplazarse por la habitación con comodidad.

Armario
Se utiliza para guardar la ropa y otras pertenencias del paciente y también una manta de repuesto por si el paciente la necesita. Suele incluir alguna percha.

Lámpara
Generalmente está fijada a la pared para que no ocupe espacio. Se utiliza en exploraciones, para lectura o como luz indirecta. No se utilizan lámparas en las mesillas, para evitar riesgos de accidente.

Biombo
Se emplea para separar una cama de otra, es decir, cada unidad del paciente, dentro de una misma habitación, cuando ésta es compartida por más de un paciente. Su objetivo es mantener y preservar la intimidad del paciente.

Papelera o cubo
Suele ubicarse dentro del aseo y se utiliza para recoger los desechos (basura, papeles, etc.) generados por el paciente (que no sean sanitarios ni biológicos). Suele ser de tamaño pequeño y lleva una bolsa de plástico en su interior para facilitar su recogida y limpieza.

Además del mobiliario descrito, en cada habitación hospitalaria se debe disponer de:

– Un sistema de comunicación interna con el control de enfermería, mediante un equipo de intercomunicación de señales:
- Acústicas (timbre): cada vez menos utilizado, para evitar la producción de ruidos.
- Luminosas: su manipulación hace que se encienda una luz específica en el panel del control de enfermería, y así el personal sanitario pueda dar una respuesta rápida a la demanda del paciente.
– Piloto o luz de emergencia para ver por la noche; es necesario en caso de que el paciente necesite levantarse por la noche.
-Tomas de oxígeno y bomba de vacío, que se disponen fijas en la pared y en la cabecera de la cama del paciente.





Características del mobiliario

Todo el mobiliario debe estar fabricado con materiales de colores claros, para que no se enmascare la suciedad y sea fácilmente avable, pues puede ser una importante fuente de infección.

MATERIALES Y EQUIPOS DE LA UNIDAD DEL PACIENTE.

Además del mobiliario descrito, al paciente se le debe proporcionar una serie de materiales o productos para favorecer su comodidad en la realización de las actividades diarias de higiene personal, alimentación y eliminación de excretas, y para facilitar la ejecución de los cuidados diarios que éste necesite.

El material de uso común tiende, cada vez con más frecuencia, a ser desechable (de un solo uso), para evitar contagios e infecciones entre los pacientes.

El material que hay que incluir en una unidad tipo puede clasificarse en:

Material de uso habitual

Está constituido por:

– Un vaso para beber y una jarra (colocados sobre la mesilla).
– Otro vaso para la realización de la higiene bucal (en el cuarto de baño).
– Una palangana para la limpieza del paciente.
– Una cuña o botella para la recogida de las heces y orina (en pacientes encamados).
– Recipientes adecuados para las recogidas de muestras, cuando sea necesario.
– Pijama o camisón y, ocasionalmente, bata (depende del hospital).
– Guantes.
– Un paquete de pañuelos desechables o de gasas.
– Termómetro para medición de la temperatura.
– Depresores linguales para inspección bucofaríngea.
– Lencería para la cama (sábanas, almohadón, protector o empapador, manta y colcha).

Material de higiene personal
Estará colocado en el cuarto de baño. Dentro de este grupo se incluyen:
– Jabón líquido (gel).
– Esponja (actualmente se utilizan las jabonosas y de un solo uso).
– Peine.
– Toallas.
– Crema hidratante.
– Papel higiénico.

Otros materiales
En determinadas ocasiones, y en función de la patología que padezca el paciente, es necesario disponer de otro tipo de materiales y equipos que permitan aplicar más fácilmente los procedimientos técnicos necesarios para favorecer el bienestar del paciente. Los equipos accesorios más habituales

Son los siguientes:

– Férulas de acero o arco: dispositivo que se coloca sobre el paciente para que la ropa de cama no descanse directamente sobre su cuerpo.

– Pupitre: es un respaldo regulable, formado por un arco metálico, que se utiliza para ayudar al paciente a adoptar la posición de Fowler.

– Almohadillas: permiten que el paciente pueda adoptar distintas posiciones con comodidad y sin resbalarse.

– Centinelas de la cama: son almohadillas de polietileno, que contienen aire en su interior (infladas), y que se colocan a los lados de la cama para evitar lesiones o caídas del paciente.

– Marco de Balkan: sistema de barras metálicas ensambladas que se colocan sobre la cama articulada, que permiten la sujeción de correas, poleas y triángulos, y del equipo necesario de tracción, para el uso del paciente que presente algún tipo de traumatismo.

– Barras de tracción: van colocadas en el marco de Balkan, y se utilizan para facilitar la incorporación del paciente; están indicadas en pacientes con fracturas de miembros inferiores.

– Pie de gotero: se dispone adaptándolo a la cabecera de la cama, o bien como dispositivo independiente, permitiendo la regulación de su altura y el desplazamiento del paciente, pues va provisto de ruedas. Se utiliza para colgar as bolsas y frascos de sueros, medicación, nutrición,

Etc., facilitando así la administración y aplicación al paciente.






– Equipos o dispositivos para la movilización o desplazamiento del paciente:
- Silla de ruedas.
- Grúas de arrastre, de cama, de bipedestación.
- Muletas o bastones.
- Andadores, etc.




A- CONDICIONES ATMOSFERICAS.

Los factores relacionados con las condiciones atmosféricas que tienen una mayor incidencia en la salud son cuatro: la temperatura, la humedad, el movimiento del aire y ventilación y la pureza del aire.


Temperatura
Generalmente, la temperatura ambiente que debe tener la unidad de hospitalización oscila entre los 20-22 °C. Las personas reaccionan de manera diferente a las condiciones atmosféricas, por lo que se ha establecido una temperatura que puede considerarse ideal para todas ellas.

Temperaturas inferiores a éstas pueden hacer que el paciente sienta frío; y temperaturas superiores a las establecidas hacen que se sienta incómodo por el efecto del calor. En ambos casos, se siente molesto y en condiciones inadecuadas para sentir bienestar.

La temperatura controlada es fundamental para favorecer la remisión de los procesos patológicos. Se regula mediante termómetros o termostatos que se disponen en las unidades de los pacientes, pasillos, dependencias especiales, etc., y que detectan y avisan (en ocasiones) de las variaciones bruscas de temperatura que ocurran en algunas zonas del hospital.

Muchos hospitales disponen de circuitos cerrados de ventilación, que llevan incorporado un sistema automático de control de la temperatura, adecuándola a las necesidades que se hayan programado previamente.

Es importante que se realice el mantenimiento y limpieza de los sistemas de control de la temperatura con el mayor rigor posible, ya que con gran facilidad se producen contaminaciones de los sistemas de refrigeración, sobre todo por Legionella. (El hábitat natural de este microorganismo es el agua, donde puede mantenerse y multiplicarse con facilidad; además, es capaz de resistir temperaturas de hasta 60 °C, lo que hace que los pacientes de alto riesgo puedan adquirir la enfermedad a través de esta fuente de infección.)

La temperatura ambiente puede variar en función del lugar o zona del hospital en que nos encontremos. Las variaciones pueden oscilar entre los siguientes intervalos:

Zona Temperatura en °C
Pasillos 20–21
Unidad del paciente 20–23
Consultas externas 21–23
Quirófanos 25–28

Humedad
Es la cantidad de agua que permanece mezclada con el aire del medio ambiente. Los valores del grado de humedad que se consideran óptimos para la mayoría de las personas en el ambiente hospitalario oscilan entre el 40 y el 60 %.

Se controla mediante el uso de higrómetros que se colocan en la unidad del paciente, pasillos y dependencias especiales. Sin embargo, en algunos estados patológicos, como ciertas afecciones respiratorias, un grado de humedad relativa bajo (10 al 20 %) resulta más cómodo para el paciente.

En el caso de temperaturas elevadas, el calor se soporta con mayor dificultad cuanto más alto es el grado de humedad, debido a que se produce un enlentecimiento en el proceso de evaporación de la piel.

Las variaciones del grado de humedad estarán en función de la patología específica que padezca el paciente. El aumento del grado de humedad agrava las patologías que afectan al corazón, sistema circulatorio, articulaciones, etc. El descenso del grado de humedad favorece, generalmente, la diseminación de los microorganismos que afectan al sistema
respiratorio.

Movimiento del aire y ventilación
El aire caliente pesa menos que el frío, por lo que tiende a elevarse; de esta manera, en los espacios cerrados asciende desde el suelo hacia el techo. El movimiento que realiza el aire, debido a las corrientes que producen las variaciones de temperatura, tiene un efecto tonificante sobre el organismo.

El acondicionamiento consiste en hacer que el aire de los hospitales, residencias, hogares, edificios públicos, etc., consiga tener unas características casi iguales a las del aire libre.

La ventilación se realiza, normalmente, abriendo las ventanas y la puerta durante cortos espacios de tiempo y de forma alternativa, si hay más de una ventana. Para renovar el aire de la habitación es suficiente con que se abra la ventana durante 10-15 minutos.

Siempre que sea posible, se lleva a cabo durante los procedimientos de cambio de ropa de cama y limpieza de la habitación. Cualquiera que sea el método elegido para ventilar una habitación, se evitará que se originen corrientes de aire. Es recomendable el empleo de biombos que, colocados entre la ventana y la cama del paciente, eviten que el aire le llegue de forma directa.

En los hospitales modernos, con circuito cerrado de aire acondicionado o sistemas de climatización, no deben abrirse las ventanas de las habitaciones para ventilar, pues el aire está en constante renovación y, si se abriera la ventana, se producirían descompensaciones en el circuito del aire.

Pureza del aire
Las impurezas habituales que se encuentran en el aire son gases, partículas de polvo y microorganismos. Las enfermedades respiratorias pueden diseminarse mediante estas impurezas. Los microorganismos pueden transmitirse de un paciente a otro o bien a otras personas por las gotitas de Pflügge y los núcleos goticulares de Wells, eliminadas al estornudar, hablar o toser y que se propagan a través del aire.

En las habitaciones debe protegerse a los pacientes contra la infección mediante la aplicación de técnicas de aislamiento, liberación del polvo, buena ventilación y amplio espacio entre las camas.

B- Condiciones de iluminación:

Las condiciones de iluminación repercuten de manera directa en el bienestar del paciente y por lo tanto en su proceso de recuperación.

La iluminación en los centros sanitarios puede ser de dos tipos: natural y artificial.

Luz natural
Es la producida por los rayos solares; por sus propiedades curativas, desinfectantes, térmicas, etc., es la más indicada para el cuidado y la recuperación de los enfermos.

Algunos especialistas en la materia opinan que una habitación está bien iluminada si tiene un espacio de ventanas igual, en superficie, a casi la cuarta parte del suelo. La luz del sol directa es eficaz para aumentar la resistencia a las enfermedades, y se ha demostrado su valor terapéutico, especialmente, para reducir la susceptibilidad a enfermedades como el raquitismo y la tuberculosis.

Además de su importancia como factor esencial de salud, la luz solar aporta a las habitaciones iluminación natural, que va a influir en el estado de ánimo de los pacientes. Ahora bien, hay que tener en cuenta que una iluminación excesiva o que incida directamente sobre la cara del paciente puede ocasionar molestias y producir irritabilidad, nerviosismo, etc.


Luz artificial (iluminación eléctrica)
Se usa normalmente en las unidades de hospitalización y está diseñada de forma que pueda ser utilizada según las necesidades. Puede adaptarse para que proporcione luz indirecta, como luz de foco directo para el examen del paciente, luz para leer o luz muy débil.
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Durante la noche debe quedar un piloto encendido en la pared, para que la habitación no quede a oscuras y el paciente pueda ver si tiene necesidad de levantarse.

Además, se debe disponer en la habitación de un sistema eléctrico, colocado a la cabecera de la cama, que se activa para llamar al control de enfermería; lleva un piloto para que sea visible en la oscuridad. Cuando el paciente lo activa, se enciende una luz de un color determinado (prefijado por el hospital), que en el control de enfermería se identifica como una llamada en demanda de ayuda.

C- Condiciones de insonorización.

Los investigadores han demostrado que el ruido ambiental, expresado en decibelios (dB), tiende a producir fatiga física y trastornos nerviosos o emocionales.

En los hospitales es frecuente el empleo de materiales absorbentes del ruido en techos y pasillos, cocinas, comedores, cuartos de trabajo y controles de enfermería. Muchas instituciones están sustituyendo los antiguos sistemas acústicos de alarma o de llamada (altavoces, intercomunicadores) por sistemas ópticos de aviso que emplean luces, tanto en los paneles del control de enfermería como en las habitaciones de los pacientes, cuarto de curas, lencería, office y cualquier otra sala de la planta para evitar los riesgos derivados de la exposición continua a determinados ruidos.

El ruido que se genera en el entorno hospitalario puede provenir del exterior o del interior (del propio centro sanitario):

Ruido exterior
Se produce, generalmente, como consecuencia de la realización de obras, circulación, sonidos de sirenas de ambulancias, coches de la policía y otra serie de actividades, que en muchos casos, además, pueden llevar asociada la producción de vibraciones.

Estos ruidos resultan inicialmente inevitables, pero en muchas entidades sanitarias se tiende a colocar sistemas de aislamiento en las ventanas, que tienen como objetivo mitigar los efectos negativos derivados del ruido y de las vibraciones, ya que todos estos factores pueden influir en el estado emocional de los pacientes.



Ruido interior
Se produce como consecuencia del tránsito de personas en los pasillos y de la actividad laboral del propio centro sanitario.

Para intentar evitar este tipo de ruidos, con el fin de que el trabajo rutinario resulte lo menos ruidoso y molesto posible, es importante tener en cuenta una serie de aspectos. Según las normativas referentes al nivel tolerable de ruidos en el ambiente hospitalario, en términos generales, éste no debe ser superior a los 25 dB.

Para evitar la producción de ruidos, es importante que el personal sanitario cumpla con las siguientes normas:

– Respetar los carteles de recomendación de «Silencio».
– Hablar en tono moderado, nunca a gritos o en tono de voz alto, ni con risas llamativas o escandalosas.
– No permitir que en las habitaciones se escuche la TV o la radio con un volumen elevado.
– Controlar la utilización de los teléfonos móviles.
– No golpear puertas al entrar o salir de la habitación.
– Desplazar el mobiliario suavemente y sin arrastrarlo.
– Utilizar calzado de suela flexible o de goma para evitar desplazamientos ruidosos (taconeo).
– Realizar el transporte de las camas, sillas de ruedas, carros, pies de goteo, etc., con cuidado, evitando hacer ruido o golpear las paredes, muebles o las puertas.

Es importante, siempre que sea posible, que a las visitas se les recomiende el cumplimiento de estas normas.

FUNCIONES DEL AUXILIAR DE ENFERMERIA EN RELACION CON LA UNIDAD DEL PACIENTE.

Cuando un paciente ingresa de forma consciente en el hospital, el auxiliar de enfermería va a ser la persona encargada de recibirlo, y por lo tanto, debe tener en cuenta que:

– Cuando la persona ingresa en un centro sanitario, experimenta una serie de sensaciones negativas, que pueden afectar a su estado emocional, debido a los cambios que se producen en relación con su vida cotidiana.
– El paciente cambia su residencia habitual por el hospital, separándose temporalmente de su casa y de su familia, amigos, etc.
– Experimenta un cambio físico como consecuencia de su enfermedad, que le produce un cambio en su estado emocional que repercute directamente en su estado psicológico.
– Depende de otras personas:
- De familiares: tienen que modificar sus hábitos, lo cual es, a veces, motivo de conflicto.
- De personal sanitario: tiene que estar en contacto directo con él, para aplicarle los procedimientos técnicos y de ayuda psicológica que sean necesarios y adecuados en cada caso.
– Pierden su independencia y su intimidad, ya que en muchas ocasiones tienen que estar en habitaciones compartidas con otras personas desconocidas.
– El personal técnico auxiliar de enfermería debe intentar que estos cambios sean para el paciente lo menos drásticos y traumáticos posibles.

A. Funciones del auxiliar de enfermería
– Si el ingreso es programado, es importante que se aprenda el nombre del paciente.
– Recibir al paciente cuando ingresa en la unidad de hospitalización, dirigiéndose a él por su nombre y tratándole con todo el respeto.
– Recoger la documentación que trae el paciente relacionada con su ingreso, comprobando aquellos datos que sean necesarios.
– Cumplimentar con los datos del paciente las etiquetas del control de enfermería (cuando así esté estipulado por la organización del hospital).
– Acompañarle hasta la habitación o unidad del paciente que le ha sido asignada y dejarle cómodamente instalado.
– Informarle del tipo de habitación que se le ha asignado (individual o compartida), explicándole las normas que debe respetar.
– Explicarle todo lo relacionado con la distribución de los materiales de uso diario.
– Informarle sobre las pautas de utilización de todos los equipos, materiales y dispositivos que forman parte de la unidad del paciente.
– Explicarle las normas del hospital en relación con:
- Horarios de visitas de familiares, amigos, etc.
- Horario de visita del médico.
- Horario de comidas y menús disponibles para su elección.
- Servicio de limpieza.
- Uso del teléfono y recepción de llamadas del exterior.
- Uso del televisor o radio.
- Uso de los teléfonos móviles.
- No fumar.
- Horarios de misas (si el paciente es católico).
- Otros servicios de que dispone el hospital, etc.
– Mostrarle dónde se ubican los servicios comunes para todo el personal: el teléfono, la capilla, sala de televisión o de usos múltiples, etc.
– Responsabilizarse de que todo el material de la unidad del paciente esté completo y disponible.
– Asegurarse de que el mobiliario está en perfectas condiciones.
– Comprobar que funcionan correctamente los sistemas de ventilación, sistemas de comunicación con el control de enfermería, luz, agua (caliente y fría), etc.
– Su actitud debe ser de ayuda, orientación y servicio tanto con los pacientes como con los familiares:
- Deberá proporcionar apoyo tanto al paciente como a los familiares, cuando demanden su ayuda.
- Estará siempre en disposición de escuchar, tanto los mensajes verbales como los no verbales.
- Planificar los cuidados que hay que aplicar al paciente y a su familia.

En resumen, ante todo debemos saber que el paciente es una persona a la que debemos tratar siempre con el máximo respeto, ya que se encuentra en un estado de dependencia que se acentúa con la inseguridad de su futuro, la pérdida de contacto con el exterior, las incomodidades, el nuevo ritmo de vida y los extraños ritos a los cuales estará sometido durante su estancia en el centro sanitario.

En este sentido, habrá que tener en cuenta que el paciente:
– Tiene derecho a conservar su personalidad, por lo tanto, hay que evitar que se convierta en un número de cama.
– Tiene derecho a mantener su dignidad, por lo que hay que actuar con educación y autoridad.


HIGIENE Y LIMPIEZA DE LA UNIDAD

Los auxiliares de enfermería son los responsables de la higiene personal del paciente, así como de mantener la cama en condiciones idóneas para facilitar su comodidad. Deben realizar la retirada de excretas en las condiciones de seguridad e higiene más adecuadas, para evitar el riesgo de posibles enfermedades infecciosas.

Para favorecer la comodidad del paciente, además de todos los aspectos reseñados anteriormente, es importante mantener la unidad de hospitalización en condiciones óptimas de limpieza e higiene.

La acumulación de eliminaciones del paciente (orina, vómitos, exudados, heces, etc.) en un ambiente semicerrado o cerrado da lugar a que se produzcan olores desagradables, que repercuten:

– En el propio paciente.
– En el personal sanitario.
– En otros pacientes.
– En las visitas.

Todo ello hace que el entorno resulte incómodo y poco acogedor, además de constituir, desde el punto de vista sanitario, una posible e importante fuente de infección, que hace necesaria la limpieza y eliminación de la suciedad para evitar el riesgo de que se produzcan infecciones nosocomiales.
Si el personal de enfermería observa que la habitación del paciente no reúne las condiciones adecuadas, debe avisar al personal de limpieza para que friegue el suelo y limpie los muebles para evitar la diseminación de microorganismos.

Al realizar la limpieza, hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:

– Se debe llevar a cabo siempre en seco.
– El polvo se elimina por aspiración.
– Las superficies de muebles, aparatos, materiales, etc., se limpian con un paño húmedo.
– Se tendrá en cuenta que el polvo es un agente contaminante que favorece el proceso de diseminación y transmisión de microorganismos, con las consecuencias negativas que lleva asociado.
– La limpieza de la habitación se hará diariamente y todas las veces que sea necesario, para mantenerla en perfectas condiciones de higiene y limpieza.
– Antes de iniciar el proceso, es importante tener preparado todo el material necesario para la limpieza.
– Se realiza, siempre que sea posible, con las ventanas abiertas, pero evitando las corrientes de aire.
– No hay que olvidar que la lejía es el mejor desinfectante, aunque actualmente haya en el mercado una gran variedad de productos que consiguen los mismos resultados y tienen un olor más agradable.

Cuando se le dé el alta al paciente, debe realizarse una limpieza más exhaustiva de todos los muebles que forman parte de la unidad, así como de todo el material que tenga que ser reutilizado; en algunos casos será necesario desinfectarlo y esterilizarlo.

LA UNIDAD DE ENFERMERIA.

Se define como el conjunto de departamentos y recursos materiales relacionados con el personal de enfermería, que se disponen para proporcionar los cuidados necesarios a toda persona que ingresa en un centro hospitalario.

En el hospital hay tantas unidades de enfermería como funciones y especialidades asistenciales se realicen en él.

A cada una de ellas se le asignan:

- Un determinado número de pacientes.
- Un equipo de personal sanitario formado por:
- Un supervisor/a de enfermería.
- Varios diplomados en enfermería y/o enfermeros/as.
- Varios auxiliares de enfermería.

El número de pacientes, así como el personal sanitario, va a depender de las características de cada centro hospitalario (número de camas que tiene, sistema organizativo, personal en plantilla, plan de cuidados, etc.).

Cada unidad de enfermería consta de los siguientes elementos:

– Control de enfermería o de planta: está ubicado en una zona estratégica, para facilitar el trabajo y control de las distintas unidades del paciente que tiene asignadas a su cargo.





Generalmente se compone de:

- Un mostrador.
- Un sistema de intercomunicación con las habitaciones.
- Medios informáticos, etc.

– Habitaciones de los pacientes: incluyen una o varias unidades del paciente.

– Zona específica de registro de la información: donde se guardan las hojas de enfermería, historias clínicas y otros documentos.

Se ubica en el propio control o en algún lugar próximo al mismo.

– Zona de almacén: donde se guarda la lencería y el material limpio.

– Almacén de materiales y productos sanitarios: donde se guarda el stock necesario para cubrir las necesidades asistenciales de los pacientes.

– Office: es el lugar destinado a la preparación de algunas comidas para los pacientes (zumos, infusiones, leche, etc.). Suele estar comunicado con el servicio de cocina, mediante un montacargas.

– Sala de usos múltiples: en algunos centros sanitarios se dispone de salas especiales para el entretenimiento de los pacientes, sobre todo en aquellos casos que requieren una larga estancia en el hospital.

– Sala de estar o de descanso: para el personal sanitario, provista del mobiliario necesario.

– Aseos para el personal sanitario: de uso exclusivo para ellos.

– Sala para recibir visitas: dispuesta, también, con el mobiliario necesario para mantener un buen estado de confort.

– Despachos: de utilización diversa.

– Cuartos de baño: para el uso de todo el personal que pasa por el hospital. Deben estar claramente identificados con alguna señal para facilitar su localización
.
– Espacio o cuarto: para guardar los dispositivos, aparatos y equipos de movilización y desplazamiento de los pacientes: bastones, muletas, andadores, sillas de ruedas, grúas, etc.

– Espacio o cuarto: donde ubicar el carro de parada, electrocardiograma,
etc.

– Pasillos: que comunican los diferentes elementos de la unidad de enfermería. Serán lo suficientemente amplios para que puedan desplazarse con facilidad las camas, carros, camillas, sillas de ruedas, etc. Además, permitirán el tránsito de todo el personal.

La función más importante de la unidad de enfermería es la asistencial; no en vano sus funciones son las siguientes:

– Cubrir las necesidades básicas de los pacientes.
– Garantizar su seguridad física y psicológica.
– Aportar los medios necesarios para la aplicación de los procedimientos sanitarios.
– Potenciar y estimular el trabajo del personal sanitario, poniendo los medios adecuados para que el ambiente de trabajo sea eficaz y gratificante.
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QUIROFANO, UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS Y LABORATORIOS DE ANALISIS Y/O INVESTIGACIONES

- Tendrán iluminación plena, no debiendo existir penumbra en ningún punto de la habitación.

- La luz será natural y/o artificial de características blanca, fluorescente y homogénea.
- Se evitará reflexibilidad teniendo en cuenta la calidad de la luz, su intensidad, difusión, dirección y resplandor, etc.


CUARTOS DE PACIENTES Y SALAS DE RECUPERACION

- Los cuartos unipersonales tendrán iluminación natural y artificial de intensidad media directa. La penumbra no existirá durante el día y se eliminará en la noche, mediante lámpara articulada ubicada en la pared sobre la cabecera del paciente.
- En el caso de salas donde se albergarán más de dos pacientes se aplicará el mismo criterio en cuanto a iluminación, implementando lámpara de cabecera sólo donde sea posible su instalación.

PASADIZOS Y CORREDORES

- La iluminación natural podrá ser total o parcial y la artificial será necesariamente total.
- Se controlará la luz natural mediante tapasol.
- Se admitirá un nivel mínimo de penumbra, pero no se aceptarán áreas o sectores sin iluminación artificial.

COMEDOR, COCINA, SERVICIOS HIGIENICOS Y LAVANDERIA

- Tendrán iluminación mixta.- No existirá penumbra.

INGRESO DE EMERGENCIA, RECEPCION Y ASCENSORES

- Máxima iluminación natural y/o artificial.
- La iluminación del ingreso de emergencia estará conectada al sistema de alumbrado alterno por Grupo Electrónico.

Admisión del paciente:

A través del Centro Médico, del Servicio de Urgencia, o de la admisión de pacientes de la Ley de Accidentes del Trabajo. El Paciente Privado debe cancelar la atención entregando el bono correspondiente, una orden de atención (Empresas e Instituciones en Convenio) o en su defecto dejar garantía (Efectivo, Cheques, Letras, Tarjetas de Crédito). El paciente beneficiario de la Ley de Accidentes del Trabajo, es atendido en forma gratuita presentando la correspondiente Denuncia Individual de Accidente del Trabajo (DIAT) emitida por su empleador.

1. Entrega de camas disponibles del servicio a Admisión

2. Traslado del paciente desde Admisión al servicio:

3. Paciente ingresa al piso acompañado de su familia y auxiliar de Servicemaster, portando la orden de hospitalización, ficha y boletín de ingreso.

4. La secretaria recibe al paciente y su familia, chequea sus documentos y le informa al personal del servicio la llegada del paciente

5. Recepción del paciente en el servicio:

6. Presentación de enfermera y/ó auxiliar de enfermería.

7. Traslado al paciente a su unidad.

8. Presentación del paciente a los pacientes de la sala

9. Demostración de la unidad, baño, luz y uso timbre de llamada.

10. Revisión con paciente y familia normas de la Unidad: horario de

11. Visita, objetos personales y de valor, uso de celular.

12. Recepción de útiles de aseo y pertenencias como: prótesis, órtesis, audífonos u otro objeto personal y registrar.


Realizar Ingreso de enfermería del paciente:


Auxiliar de enfermería:
• Control signos vitales
• Control de peso y talla
• Colocar la camisa del hospital
• Colocar brazalete de identificación
• Entrega de set de ingreso (llenar formulario F-4 para su cobro)
• Entrega a los familiares de la ropa y/o objetos de valor

Enfermera:
1.
Lavado de manos previo a la recepción

2. Realiza examen físico general y segmentario en sentido céfalo caudal y registra en Hoja ad-hoc, dejando constancia de lo relevante al ingreso.

3. Si el paciente se opera debe revisar preparación preoperatorio, verificar la hora de intervención en la tabla operatoria y llenar la Hoja de traslado a Pabellón de acuerdo a la hora del procedimiento.

4. Revisa indicaciones preoperatorias si las trajera y les da curso.

5. Registra exámenes, si los trae en caso que se haya tomado y no los trae los rescata del sistema informático

6. Explica al paciente los pasos a seguir previo a la intervención

7. Toma exámenes que falten de acuerdo a las normas de la Institución

8. Delega al personal auxiliar cuidados preoperatorios que les competen

9. Realizar ingreso administrativo del paciente

10. Verificar cama asignada en sistema informático ADMCAM

11. Colocar tarjeta con nombre del paciente, en la unidad

12. Registrar ingreso del paciente en set de formularios de enfermería

13. Transcribir indicaciones médicas a tarjetas de enfermería0..

14. Solicitar medicamentos a Farmacia, si los requiere.

15. Comunicar al médico tratante del ingreso del paciente en caso que no se le haya realizado ingreso preoperatorio y/ó no estén claras las indicaciones ó para informar algo relevante detectado durante el ingreso de enfermería.

16. Posterior a la evaluación general del paciente, comunicar a los familiares respecto a necesidades específicas detectadas que requieran de su participación.


Traslado del paciente:

Durante las fases de discontinuación y despertar de la anestesia, (que se realiza habitualmente de forma rápida en quirófano) hay numerosos factores que pueden tener efectos nocivos sobre los sistemas cardiaco y pulmonar, contribuyendo a la aparición de hipertensión, arritmias, isquemia miocárdica , hipoxemia, hipercapnea, liberación de catecolaminas y agitación. En la fase de extubación, se pueden presentar graves problemas (edema de glotis, aspiración, fallo ventilatorio neuromuscular..) que pueden resultar en hipoxemia grave y parada cardiorrespiratoria.

Asímismo, el traslado del paciente a la UCI puede agravar la situación, los cambios de cama (maniobras que pueden ocasionar dolor y agitación), cambio de soporte ventilatorio y monitorización, el no control de las perfusiones durante el traslado y un largo etcétera de razones pueden desestabilizar a un paciente grave.

Por todas estas razones, nosotros coincidimos con otros autores, en que los pacientes críticamente enfermos operados de abdomen, los sometidos a cirugías largas y agresivas y aquellos con factores de riesgo extra abdominales, no deben de ser despertados en quirófano, sino más tarde en la UCI, facilitando así el traslado (que se hará sin duda con más garantías) y permitiendo un despertar con menos complicaciones.

El traslado del paciente debe de realizarse con las máximas normas de seguridad y el grado de monitorización durante el traslado dependerá del grado de estabilidad del paciente, pero el paciente debería llevar al menos un monitor de frecuencia cardiaca y un pulsioxímetro.

El equipo de traslado debería incluir una fuente de oxígeno, un respirador de traslados, laringoscopio y tubos endotraqueales y drogas para sedación - anestesia así como drogas vasoactivas y antiarrítmicos (todo lo necesario para atender una posible parada cardiorrespiratoria).

No se debe de iniciar un traslado desde el quirófano si existe evidencia de inestabilidad o existencia de un problema sin resolver. Al menos son necesarios entre 10-15 minutos de estabilidad previa, para tener garantías de realizar un traslado seguro.
Todo el equipo necesario para la recepción del paciente debe de estar preparado en la UCI previo a la llegada.


De alta del paciente:

Se denomina alta médica a la desocupación de una cama hospitalaria ya sea por curación, fallecimiento, traslado a otro lugar o por decisión voluntaria. Cuando el paciente es dado de alta se le entrega a él o familiares un informe donde se indican los datos más importantes. Siempre debe informarse al servicio de admisión el alta del paciente.




Función enfermera clínica:

A).colaborar con al directora del departamento de la materia administración de los servicios.
B). coordinar con la subdirectora docente la elaboración del plan de evaluación y los servicios.
C). participar en al adaptación del personal de enfermería.
D). supervisar y coordinar trabajo que realiza el trabajo de supervisión.
E).planes y coordinar con otros departamentos, cuidados de enfermería y medidas de seguridad.


-Enfermera de planta:

1).supervisar y evaluar las acciones de enfermería en los establecimientos de salud.
2).promover la humanización y el auto cuidado en los hospitales y en los sub. centros de la sespas.
3).promover la capacitación del personal de enfermería bajo su cargo.

-Enfermera de área:

1).planifica, organiza y evaluar dirige y evalúa los cuidados y atención de los pacientes en el área asignada.
2).cumple y hace cumplir las normas estándares, protocolos y reglamento del área asignada.
3).coordinar con otras unidades acciones para el cumplimiento de la atención a los pacientes.
4).confeccionar la rotación del personal intermedio.
5).compresión el plan de vacaciones de las enfermeras.


-Bachiller técnico:

1).ofrecer atención y cuidados a usuarios ambulatorios.
2).satisfacer las necesidades básica en los usuarios hospitalizados y ambulatorios.
3).realizar actividades propia de enfermería.
4). Mantiene limpia las unidades de los usuarios.
5).mantiene buena relaciones humanas con todo el personal.


-Auxiliar de enfermería:

1).colaborar con el equipo de salud.
2).cumplir con las indicaciones médicas y de enfermería.
3).mantener en orden los expedientes de los pacientes.
4).mantener el equipo de unidad del paciente limpio ordenado.
5).ofrecer cuidados directivos a pacientes bajo la supervisión del profesional.

Mecanica Corporal del Paciente

MECANICA CORPORAL.
La mecánica corporal estudia el equilibrio y movimiento de los cuerpos aplicado a los seres humanos y se conceptualiza como la disciplina que trata del funcionamiento correcto y armónico del aparato musculoesquelético en coordinación con el sistema nervioso.
Algunos de sus objetivos son:
• Disminuir el gasto de energía muscular.
• Mantener una actitud funcional y nerviosa
• Prevenir complicaciones musculoesqueléticas
Estos objetivos se basan en los efectos que la mecánica corporal tienen en:
• La Piel (liberación de desechos, secreción sebácea y sudorípara, excitación nerviosa, estimulación del mecanismo vasomotriz cutáneo).
• Aparato respiratorio (intercambio gaseoso, ventilación y rendimiento pulmonar).
• Circulación sanguínea (transporte de oxígeno y bióxido de carbono, hormonas, enzimas, vitaminas y productos de desecho).
• Generación de calor y nutrición celular, sistema músculo esquelético (crecimiento, volumen, fuerza muscular y ósea, recuperación de elasticidad y contractibilidad, evitar la formación de adherencias y falsos tejidos en caso de lesiones o fracturas).
• Tejido Nervioso (efectos vigorizante y sedante) y tejido adiposo (reabsorción de grasas).
• Aumentar o restablecer la capacidad corporal de un individuo o de cualquier parte de su cuerpo para realizar actividades funcionales, mejorar su aspecto físico, evitar o disminuir desequilibrios fisiopsicos sociales y favorecer su independencia hasta donde sea posible, precisa de un trabajo en equipo para coordinar y dirigir no solo la alineación corporal, sino también para lograr una estimulación neuro músculo esquelética mediante masaje.
• Ejercicios con fines deportivos, de diagnóstico o terapéuticos.
• Movilización para lograr descanso y efectos biológicos o psicológicos progresivos.
• Transferencia o desplazamiento de un lugar a otro.
• Uso de elementos o dispositivos de apoyo y seguridad.
La mecánica corporal, es la buena posición de su cuerpo cuando usted está parado, sentado, acostado, caminando, levantando o cargando cosas pesadas. Esto es importante tanto en las personas saludables como en las que se encuentran enfermas.
Mantener su cuerpo en buena posición ayuda a proteger su espalda y a usar su cuerpo en una forma segura. Los músculos de su espalda permiten que ésta se doble y mantenga el equilibrio. Estos músculos no son para usarlos levantando objetos pesados. La función de levantar objetos pesados le pertenece a los músculos de sus brazos y piernas.
El uso de una mecánica corporal buena es importante, cuando usted tiene que cuidar a una persona enferma o lesionada. Usted necesita usar buenas posiciones en su cuerpo, cuando tiene que ayudar a la persona a levantarse de la cama, de una silla, a caminar o a moverse alrededor de la casa. Puede ser también necesario, que usted tenga que empujar a una persona en silla de ruedas, o mover la persona en la cama.
Un paramédico llamado fisioterapista puede enseñarle buenos ejercicios de mecánica corporal. A continuación mencionamos algunos pasos para ayudarle a que proteja su cuerpo de lesiones.
La finalidad principal de la adecuada mecánica del cuerpo es facilitar un uso seguro y eficiente de los grupos de músculos adecuados. La buena mecánica corporal es esencial tanto para el cliente como para los profesionales para prevenir la tensión, lesión y fatiga.

La mecánica corporal implica tres elementos básicos: alineación corporal (postura), equilibrio (estabilidad) y movimiento coordinado del cuerpo.

El alineamiento corporal es la organización geométrica de las partes del cuerpo relacionadas entre sí. La buena alineación promueve un equilibrio óptimo y la máxima función del cuerpo en cualquier posición que suma el paciente: de pie, sentado o tumbado.

El equilibrio es un estado de nivelación (estabilidad) en el que las fuerzas opuestas se contraponen entre sí. El buen alineamiento corporal es esencial para el equilibrio del cuerpo.

El auxiliar de enfermería debe conocer las posiciones en que debe colocarse al paciente según las distintas situaciones, así como los procedimientos para colaborar en la realización de los cambios posturales y otros movimientos de un paciente encamado.

Tanto en estas actividades como en cualquier otra que precise sostener o desplazar a personas u objetos, es conveniente observar unos principios básicos de mecánica corporal, con el fin de evitar lesiones o contracturas en el profesional y riesgos para el paciente.







NORMAS FUNDAMENTALES

1. Adaptar el área en que se realizará la actividad, retirando los objetos que la entorpezcan y colocando la cama o camilla en la posición apropiada.

2. Aumentar la estabilidad corporal, ampliando la base de sustentación (separando los pies y adelantando uno respecto al otro) y descendiendo el centro de gravedad (flexionando las piernas).

3. Utilizar preferentemente los músculos de los muslos y piernas en lugar de los de la espalda, y el mayor número posible de ellos (los dos miembros superiores en lugar de uno sólo).

4. Sujetar o trasladar un objeto manteniéndolo próximo al cuerpo, porque así se acercan los centros de gravedad.

5. Al levantar un objeto pesado del suelo, no hay que doblar la cintura, sino flexionar las piernas y elevar el cuerpo, manteniendo recta la espalda. De esta forma, el levantamiento está a cargo de los músculos de las piernas y no de los de la espalda.

6. Deslizar o empujar requiere menos esfuerzo que levantar. Al hacerlo, la fricción puede reducirse procurando que la superficie esté lo más lisa posible.

7. Utilizar el peso de nuestro cuerpo para facilitar la maniobra de empuje o tirar de un objeto, contrarrestando su peso, lo que exige menor energía en el desplazamiento.

8. Girar el tronco dificulta la movilización. El cuerpo debe mantener un alineamiento adecuado mientras hace un esfuerzo.

9. Cuando la realización de la tarea supone algún riesgo para el paciente o para el auxiliar de enfermería, hay que solicitar la ayuda de otro profesional o de alguna ayuda técnica (grúa o elevador).


PRINCIPIOS DE LA MECANICA CORPORAL.

Hay 9 principios de mecánica corporal a tener en cuenta:

1. Los grandes músculos se fatigan menos rápidamente que los pequeños.

2. Los músculos se encuentran siempre en ligera contracción.

3. La estabilidad de un objeto es mayor, cuando tiene la base de sustentación ancha, un centro de gravedad bajo y cuando la línea de gravedad cae de forma perpendicular dentro de la base de sustentación.

4. El esfuerzo que se requiere para mover un cuerpo depende de la resistencia del cuerpo y de la fuerza de gravedad.

5. La fuerza requerida para mantener el equilibrio de un cuerpo aumenta conforme la línea de gravedad se aleja del punto de apoyo.

6. Los cambios de actividad y posición contribuyen a conservar el tono muscular y evitar la fatiga.

7. La fricción entre un objeto y la superficie sobre la que se desplaza es igual a la magnitud del trabajo necesario para moverlo.

8. Empujar o deslizar un objeto requiere menos esfuerzo que levantarlo porque levantarlo implica un movimiento contrario a la gravedad.

9. Servirse del propio peso para contrarrestar el peso del paciente, requiere menos energía en el movimiento.

CAMBIOS DE POSICION DEL USUARIO.


• Estando en pie.
o Mantenga sus pies planos sobre el piso y separados 12 pulgada (30 cm.) el uno del otro.
o Mantenga su espalda recta.
o Mantenga sus brazos a los lados del cuerpo.
o Apriete los músculos de su abdomen (vientre).
• Cuando camine.
o Mantenga sus pies planos sobre el piso y separados para buen equilibrio.
o Camine con su espalda recta.
o Si está ayudando a alguien a caminar, puede pasar uno de sus brazos alrededor de la espalda de la persona. Tenga su otro brazo listo para ayudar en caso necesario.
• Sentado.
o Si usted puede, siéntese en una silla firme con respaldar recto. Ponga una almohada o toalla enrollada para dar soporte a su espalda baja.
o Cuando esté sentado por tiempos largos, eleve una pierna más alta que la otra para evitar que se canse. Puede hacer esto poniendo una pierna sobre un banco para los pies.
o Si está sentado leyendo o tejiendo, ponga una almohada sobre sus piernas para acercar los objetos. Esto le ayuda a mantener su espalda recta.
o Cuando esté manejando automóvil, ajuste el asiento a una distancia cómoda cerca al timón. Siéntese de forma que sus rodillas estén al nivel con el borde del asiento. Es posible que necesite soporte para la nuca, como una toalla enrollada o una almohada especial para descansar la nuca.
• Cuando levante un objeto del piso.
o Sus pies deben estar separados 12 pulgadas (30cm) el uno del otro.
o Mantenga su espalda recta.
o Cuando se agache a recoger el objeto, dóblese en las caderas y rodillas. NO se doble en la cintura.
o Sostenga el objeto poniendo sus manos alrededor de éste.
o Con sus rodillas dobladas y su espalda recta, levante el objeto usando los músculos de sus brazos y piernas. No use los músculos de su espalda.
o Pídale a otra persona que le ayude si el objeto es muy pesado.
• Cargando el objeto.
o Mantenga el objeto cerca a su cuerpo.
o NO cargue cosas que son muy pesadas para usted.
o Siempre pida ayuda para mover objetos pesados.
• Empujando o jalando.
o Sus pies deben estar separados 12 pulgadas (30cm) el uno del otro.
o Doble su cuerpo para acercarse al objeto. Dóblese en las caderas y rodillas. NO se doble en la cintura.
o Mantenga su espalda recta.
o Pida que alguien le ayude si el objeto o la persona que usted está empujando o jalando pesa mucho.
• Para mover una persona hacia un lado en la cama.
o Pídale a la persona que doble las rodillas o ayúdele.
o Ponga una almohada suave entre las piernas de la persona.
• Para colocar una persona sobre la espalda en la cama plana.
o Ponga una almohada debajo de la cabeza de la persona.
o Una toalla enrollada puede usarse para dar soporte a la espalda baja.
o Puede ponerle a la persona una almohada suave debajo de los tobillos para que los talones no toquen la cama. Un tablero acolchado puede colocarse a los pies de la cama para mantener los pies en posición correcta. Pida a su médico la CARENOTE sobre "Cómo usar soportes y estribos para la cama".
• Para colocar una persona sobre la espalda con la cabecera de la cama levantada.
o Ponga una almohada detrás de la cabeza y los hombros. Para hacer esto puede utilizar 1, 2 o 3 almohadas.
o Una almohada puede ponerse debajo de las rodillas para doblarlas un poquito.
o Para mantener los pies en el sitio, puede usar un estribo o tablero para los pies.





MOVILIZACION DEL USUARIO.

La movilización es un conjunto de actividades para mover al paciente que no puede realizar por si mismo.

Objetivos:
• Mantener la comodidad del paciente encamado
• Mantener la alineación del paciente encamado
• prevenir posibles complicaciones, ulceras por presión, deformidades, perdidas del tono muscular, trastornos circulatorios.
Los tipos de movimientos coordinados del cuerpo:
• Pasivos: En estos ejercicios la región del cuerpo es movida por otras personas. Los músculos no se contraen activamente. Este tipo de ejercicios ayuda a evitar contracturas, pero no aumentan la fuerza ni el tono muscular.
• Activo: esto es cuando la persona realiza un movimiento por si sola o mediante una voz de mando.
• Isotonía: También son una forma de ejercicio activo. En esta el paciente suministra la energía para ejercitar activamente los músculos y mover el miembro u otra parte del cuerpo. En los ejercicios isotónicos el músculo se contrae o corta activa mente, haciendo que el miembro se mueva. Aumenta la fuerza y el tono muscular y mejora la movilidad articular.
• Isometría: Son una forma de ejercicio activos en que el paciente aumenta conscientemente la tensión de los músculos, pero sin mover la articulación ni cambiar la longitud del músculos. Este tipo de ejercicio, en ocasiones llamado de “calistenia muscular”, puede ayudar considerablemente a conservar o mejorar la fuerza y el tono muscular.
Material: Guantes no estériles y registro de enfermería.

Procedimientos:

-Antes de movilizar al paciente valorar la intensidad del ejercicio permitido, la capacidad física del paciente, su capacidad para entender las instrucciones, la comodidad o incomodidad producida por le movimiento, el peso del paciente, la aparición de hipotensión ortostáica, y su propia fuerza y capacidad para movilizar al paciente.
- Utilizar la mecánica corporal adecuada
- Realizar al lavado de mano
- Preparar el material
- Preservar la intimidad del paciente
-Informar al paciente y la familia
-Solicitar la colaboración del paciente y la familia
-Colocarse los guantes no estériles
-Colocar la cama en posición adecuada y frenada
-Proteger vías, drenajes, sondas, y otros dispositivos que pueda tener el paciente
-colocarse de frente a la dirección del movimiento para evitar giro de la espalda.

La buena mecánica del cuerpo disminuye la carga de la espalda. Usa buena mecánica corporal todo el tiempo, no solo cuando tengas dolor de espalda.

Como sentarse:

• Evite estar sentado en una misma posición por más de una hora.
• Levántese o cambie de poción frecuentemente.
• Si tiene que estar sentado por mucho tiempo, los ejercicios de extensión, de flexión, de etiramiento y de fortalecimiento, son particularmente importantes.
• Si la silla no le da suficiente apoyo, use una pequeña almohada o una toalla enrollada para apoyarse la parte baja de la espalda.

Como levantar objetos:

• Mantenga recta la parte superior de la espalda.
• No doble la cintura hacia delante para levantar algo.
• Doble las rodillas dejan que los brazos y las piernas hagan todo el esfuerzo.
• Apriete las nalgas y la barriga para darle aun mas apoyo a la espalda.
• Trate de no voltear ni torcer el cuerpo.
• Para mover los objetos pesados o difíciles de sostener, usa una carretilla o pídele a alguien que te ayude.

Para mover una persona a un lado de la cama:
• Pídele a la persona que doble las rodillas o ayúdele.
• Ponga una almohada suave entre las piernas de la persona.

Para colocar una persona sobre la espalda en la cama plana.
• Ponga una almohada debajo de la cabeza de la persona.
• Una talla enrollada puede usarse para dar soporte a la espalda baja.
• Puede ponerle a la persona una almohada suave debajo de los tobillos para que los talones no toquen la cama.

Para colocar una persona sobre la espalda con la cabecera de la cama levantada.
• Ponga una almohada detrás de la cabeza y los hombros, para hacer esto el debe utilizar 2 o 3 almohadas.
• Una almohada puede ponerse debajo de las rodillas para doblarlos un poquito.








POSICIONES CORPORALES



Se emplean para facilitar la exploración del paciente, su tratamiento, la prevención de lesiones consecutivas a la inmovilidad, y su comodidad cuando esta encamado.

Para cada posición, según el objetivo, se adoptarán diferentes medidas, como la colación de accesorios y de una sabanilla que cubra al paciente.

Entre las posiciones corporales, las de uso más frecuente para realizar cambios posturales son:



1. Decúbito Supino.




El paciente está tumbado sobre la espalda, con los brazos y las piernas extendidas y próximas al cuerpo, en un plano paralelo al suelo.

Colocar almohadas o cojines en distintas zonas del cuerpo del paciente para favorecer su alineamiento y su comodidad:

- Bajo el cuello y los hombros.
- Bajo la zona lumbar (pequeño cojín).
- Bajo los huecos poplíteos.
- Bajo la parte inferior de las piernas.
- Colocar sábana o toalla enrollada lateralmente debajo las caderas y muslos.
- Colocar tabla o tope para los pies.

2- Posición de Fowler y Semi-Fowler.



El paciente permanece semi sentado con las rodillas ligeramente flexionadas. La posición de Fowler alta es aquella en la que la cabecera de la cama o la espalda del paciente está elevada 90º respecto a los pies, y semi-Fowler cuando la elevación es de 30º aproximadamente.

Deben colocarse almohadas para favorecer la acomodación y alineación:

- Detrás de cuello y hombros.
- Detrás de la zona lumbar.
- Bajo los antebrazos y manos, para evitar la tensión en los hombros y sujetar los brazos y las manos, si el paciente no las utiliza.
- Debajo y a los lados de la parte superior de los muslos.
- Bajo el tercio inferior de los muslos.
- Bajo los tobillos, para elevar los pies.
- Además, es conveniente favorecer la flexión dorsal de los pies, mediante un soporte, sacos de arena u otros sistemas.

3. Decúbito lateral (Izquierdo y Derecho).


El paciente está tumbado sobre un lateral de su cuerpo, en un plano paralelo al suelo. Su espalda está recta. Los brazos están flexionados y próximos a la cabeza.
La pierna inferior está en extensión o ligeramente flexionada, y la superior permanece flexionada por la cadera y la rodilla.

Es conveniente colocar almohadas o cuñas tope:

- Bajo la cabeza, para favorecer el alineamiento.
- Bajo el brazo superior, para elevar el brazo y el hombro.
- Bajo el muslo y la pierna superior, para elevar la pierna y cadera.
- Detrás de la espalda, para mantener una buena alineación.


4. Decúbito prono o ventral.



El paciente está tumbado sobre el abdomen, en un plano paralelo al suelo, con las piernas extendidas y la cabeza girando a un lado. Los brazos pueden estar extendidos a lo largo del cuerpo, o flexionados y colocados a ambos lados de la cabeza.

Para facilitar la comodidad del paciente, pueden emplearse almohadas:

- Bajo la cabeza
- Bajo el diafragma, colocar un pequeño cojín, para evitar la hiperextensión de la curvatura lumbar y la presión excesiva en las mamas, y para facilitar la respiración.
- Bajo el tercio inferior de las piernas, para disminuir el rozamiento en los dedos de los pies.

5. Posición de Sims o semiprona.

Es una posición intermedia entre el decúbito prono y el decúbito lateral. En ella la cabeza está ladeada, el brazo inferior extendido hacia atrás y ligeramente separado del cuerpo, y el brazo superior está flexionado y próximo a la cabeza. La pierna inferior está semiflexionada por la rodilla, y la superior flexionada por la cadera y la rodilla.

En este caso, se colocaran almohadas:

- Bajo la cabeza.
- Bajo el hombro y la parte superior del brazo.
- Bajo el muslo y la parte superior de la pierna.

Cambios posturales. Recomendaciones generales

Comprobar que el usuario no tiene contraindicada ninguna de las posiciones empleadas para los cambios posturales:

- Realizar los cambios posturales de forma programada cada dos o tres horas.
- Comprobar que el enfermo esté cómodo en la nueva postura.
- La utilización de colchones antiescaras, cojines de silicona u otras superficies especiales, ayudan a prevenir las úlceras por presión, pero en ningún caso sustituyen a los cambios posturales.
- No efectuar maniobras bruscas.
- Aprovechar los cambios posturales para dar masajes u otras actividades necesarias.
- Vigilar la aparición de dolor durante la movilización y avisar si así fuera.
- Evitar las costuras y la ropa excesiva que pueden lesionar la piel.
- Estimular al paciente para que realice movimientos en la cama: girar los pies, flexionar y extender los dedos de la mano, etc.

CAMBIOS POSTURALES

Los cambios posturales son las modificaciones realizadas en la postura corporal del paciente encamado, que forman parte de la enfermería preventiva. La selección y realización de la planificación de los cuidados debe estar en función de las necesidades del paciente
El plan de cambios posturales debe contemplar:

- Realizarlos cada 2 – 3 horas a los pacientes encamados, siguiendo una rotación programada e individualizada.

- En periodos de sedestación se efectuaran movilizaciones horarias. Si puede realizarlo autónomamente, enseñar al paciente a movilizarse cada 15 minutos (cambios de postura y/o pulsiones).

En la realización de los cambios posturales se debe tener en cuenta los siguientes puntos:

• Evitar en lo posible apoyar directamente al paciente sobre sus lesiones.
• Seguir las recomendaciones europeas sobre manejo de pesos y cargas.
• Mantener el alineamiento corporal, la distribución del peso y el equilibrio del paciente.
• Evitar el contacto directo de las prominencias óseas entre si.
• Evitar el arrastre. Realizar las movilizaciones reduciendo las fuerzas tangenciales y de fricción.
• En decúbito lateral, no sobrepasar los 30º.
• Si fuera necesario, elevar la cabecera de la cama lo mínimo posible (máximo 30º) y durante el mínimo tiempo.
• No utilizar flotadores.
• Completar la acomodación y favorecer las posiciones deseadas con la utilización de almohadas, cojines, sabanas o toallas enrolladas, cuñas-tope, soporte para los pies, sacos de arena u otros accesorios.
• Cuando el paciente no pueda realizar por sí mismo los cambios, será ayudado, teniendo en cuenta las normas de mecánica corporal.


TRASLADO DEL USUARIO DE LA SILLA A LA CAMA.


RECONOCIMIENTO DEL PACIENTE ENCAMADO
• Inspección de la piel y prominencias óseas: buscamos en ellas la presencia de eritema o irritación, si la piel esta enrojecida, apretar firmemente con el dedo y retirar rapidadmente; si la piel palideze la circulación no esta alterada, si el enrojecimiento no desaparece en el plazo de 30 miniutos y la piel esta más caliente que la del alrededor no colocar al individuo en esa posición durante un tiempo.
• Preguntar si existe sensación de hormigueo o entumecimiento en partes distales a las zomnas enrojecidas de las extremidades, posibles neuropatias del cubital o del ciático popliteo.
• Verificar posibles presencias de paralisis, comienza como parestesia y puede finalizar en transtorno funcional.
• Anotar y observar cualquier recomendación
TÉCNICAS PARA MOVILIZAR ENCAMADOS



LEVANTAR HOMBROS
Posición:
Enfermera al lado de la cama enfrente del enfermo, el pie más cercano a la cama detrás del otro, el brazo más alejado del paciente sobre el hombro más cercano y apoyando la mano en los omóplatos.
Movimiento:
Mecerse hacia tras pasando el peso del pie delantero al trasero.

MOVER AL PACIENTE HACIA ARRIBA DE LA CAMA

Posición:
- Enfermera situada al lado de la cama cerca de la cabeza del paciente.
- Un pie delante del otro buscando posición amplia.
Movimiento:
- Flexión de las rodillas para que los brazos queden a nivel de la cama.
- Brazos debajo del paciente sujetando cabeza-hombros y espalda
- Balanceo hacia adelante pasando el peso del pie delantero al trasero

PONER AL PACIENTE DE LADO:

Posición:
- Enfermera en el lado de la cama sobre el que se va a colocar al paciente.
- Situada a la altura de la cintura con un pie un paso adelante del otro.
- Paciente con el brazo más alejado sobre el tórax; el brazo más cercano, sobre el costado y separado del cuerpo
Movimiento:
- Pasar el peso de la pierna delantera a la trasera girando hacia sí al paciente. La enfermera baja las caderas.
Detención:
- Para evitar caídas, los codos de la enfermera descansan en el colchón, en el borde de la cama.

TRANSPORTE DEL PACIENTE DE LA CAMA A LA CAMILLA

Transporte simple en brazos:

1 persona
• Niños, personas de poco peso y personas que pueden ayudar
• Enfermera: manos y brazos por detrás asentaderas y espalda rodillas flexionadas al coger, extensión al levantar
• Paciente: Rodea con los brazos por detrás el cuello de la enfermera.


HORIZONTAL, CAMILLA EN PARALELO

• Camilla en paralelo y junto a la cama
• Misma altura cama y camilla
• Ruedas trabadas cama y camilla

• 4 Personas:
2 personas al lado de la camilla en cabecera y centro;
Otras 2 personas al lado cama, centro y pies
• Introducir brazos con palma mano hacia arriba, por detrás del paciente
• Cargar por pelvis y cadera 1 – 1 cabeza y hombros, ayudante cabecera camilla piernas y pies, ayudante pies cama
• Izar, trasladar, retirar brazos, todos al mismo tiempo
• Movimientos suaves para reducir molestias al enfermo y evitar distensión del personal.



HORIZONTAL, CAMILLA PERPENDICULAR

• Camilla en ángulo recto con la cama. Cabecera camilla a los pies de la cama
• Ruedas trabadas cama y camilla
• Misma altura cama y camilla
• 3 personas a un lado cama, base amplia de apoyo, pie que da a la camilla adelantado
• Carga del paciente: Tercio superior (cabeza y hombros) Tercio medio (pelvis y cadera) Cadera y piernas
• Rodar hasta acercar el cuerpo. Los brazos no deben colgar
• Izar, dar un paso atrás. Caminar junto a camilla, depositar, colocar adecuadamente.
• Movimientos suaves. Proteger el lado alejado de la camilla para evitar caídas con sabanas.
• Situarse en la misma posición que en el caso de "horizontal, camilla en paralelo".
• Agarrar orillas sábanas enrolladas hacia el paciente todo lo posible
• Izar y trasladar a un tiempo

TRANSPORTE DEL PACIENTE DE LA CAMA A LA SILLA

• Cama, ruedas inmovilizadas, silla con ruedas trabadas si las tiene.
• Cama: Altura que permita al paciente pisar de forma natural el suelo. Cabecera levantada 20 ó 30° para facilitar la postura adecuada.
• Sentar al paciente en la orilla de la cama según técnica específica.
• Enfermera; frente al paciente con las rodillas un poco flexionadas. El paciente sujeta a la enfermera por los hombros, la enfermera sujeta al paciente por la espalda.
• Girar y cuando el paciente comience a sentarse, doblar rodillas a medida que se sienta. • Acomodar, si es preciso, ayudar a mover asentaderas. Colocar pies en apoyos y brazos en soportes, si es necesario colocar cojines para prevenir edemas.

La colocación apropiada en la cama, los cambios posturales y los ejercicios de movilización, son medidas que tienen por objetivo alterar las áreas de presión, evitar la aparición de contracturas, deformidades, lesiones en la piel y tejidos subyacentes, y favorecer la comodidad y bienestar del paciente.

Ubicar al paciente en otra unidad de hospitalización diferente a la actual.

Garantizamos los cuidados de enfermería al paciente durante el traslado a su nueva ubicación, en un ambiente de bienestar y seguridad para el paciente.

Medio de transporte adecuado para los traslados: silla de ruedas, cama, camilla, incubadora, cuna.

Junto al paciente se debe trasladar: hoja de impreso de traslado, historia clínica, enseres personales del paciente, medicación.

Procedimiento:

1. Comprobar la identidad del paciente a trasladar.

2. Notificar el traslado al servicio de admisión, farmacia, dietética y servicios centrales cuando tenga exploración pendiente.

3. Informar al paciente y a la familia el motivo del traslado, el lugar de traslado y la hora de traslado con antelación, garantizándoles la continuidad de los cuidados.

4. Valorar el estado general del paciente para escoger el medio de transporte y personal adecuado para el traslado.

5. Llamar al lugar de recepción para comprobar que todo está preparado para recibirle.

6. Comprobar el buen estado de la fluidoterapia, sondajes, drenajes y el estado de higiene del paciente.

7. Preparar la medicación necesaria ante el traslado.

8. Recopilar historia clínica y anotar en los registros de enfermería las pruebas complementarias pendientes de realizar o recibir resultados, así como la evaluación del plan de cuidados ejecutado y los problemas de enfermería en curso y todo lo realizado.

9. Asegurar una posición cómoda y adecuada durante el traslado.

10. Adjuntar los objetos personales del paciente.

11. Se trasladará al paciente acompañado de personal de enfermería si lo precisa.

12. Retirar la ropa y utensilios utilizados por el paciente. Limpieza de enseres, botella, cuña. Avisar al servicio de limpieza.

13. Avisar al servicio de admisión de la disponibilidad de la cama.


En el traslado debemos tener en cuenta las siguientes observaciones:

1. Controlar en el traslado las medidas de seguridad, la comodidad del paciente, la vestimenta adecuada y los dispositivos terapéuticos.

2. Posibles complicaciones que pueden presentarse: enfriamiento, pérdida de intimidad, caídas accidentales, movilización de drenajes, sondas y catéteres y dolor por la movilización.

Cumplir con los principios de la mecánica corporal al efectuar todas las actividades diarias ayuda a prevenir lesiones músculos esqueléticos y fatiga:

1. Conservar bajo centro de gravedad, flexionando la cadera y rodillas en vez de doblarse por la cintura distribuye uniformemente el peso entre la mitad superior e inferior del cuerpo y ayuda a mantener el equilibrio.

2. Apoyarse sobre una base de sustentación amplia, lo cual se consigue separando muy bien los pies, promocionan la estabilidad lateral y hace descender el centro de gravedad

3. Mantener alineadas las diferentes partes del cuerpo entre si, moviendo los pies para evitar torcer o doblar la cintura, mantiene el centro de gravedad directamente por encima de la base de sustentación.

4. Procurar que el trabajo que vayamos a realizar o los objetos con los que trabajemos estén lo mas cerca posibles del cuerpo.

5. Contraer la musculatura abdominal y los glúteos antes d mover un objeto o persona, para estabilizar la pelvis.

6. El profesional de enfermería debe conocer sus limitaciones físicas y solicitar ayuda siempre que la necesite para evitar lesiones músculos esqueléticos y fatiga.

7. Siempre que sea posible, es preferible tirar un objeto o empujarlo, pues los músculos flexores que los extensores.

8. Cuando tenga que cargar o mover algo pesado recuerde valerse de dispositivos de ayuda mecánica si se cuenta con ellos.

ULCURA POR DECUBITO Y SU PREVENCION.
Definición:
Las úlceras por presión o de decúbito son ulceraciones de la piel. Se deben principalmente a una presión prolongada que ocluye el suministro de sangre a los tejidos. Se definen como áreas localizadas de necrosis tisular que se desarrolla cuando un tejido blando es comprimido entre una prominencia ósea y una superficie externa por un período prolongado de tiempo. Esto oprime la circulación sanguínea de la zona con la consiguiente isquemia y daño tisular, provocando una solución de continuidad de la piel y necrosis subyacente, ambos factores favorecen la infección y con ello mayor daño local y riesgo de sepsis.
Factores condicionantes: Presión prolongada, humedad, circulación deteriorada, ausencia de tejido subcutáneo y adiposo, ausencia de sensibilidad, incapacidad para realizar movimientos voluntarios, y vasoconstricción incrementada
Pacientes con riesgo: Pacientes con parálisis por lesión cerebral o espinal, pacientes inconscientes o sedados, pacientes mal nutridos, pacientes mayores de 85 años y pacientes encamados o en silla de ruedas.
Una ulcera es toda lesión abierta de la piel o membrana mucosa con forma crateriforme (con forma de un cráter, al perderse parte del tejido) y con escasa o nula tendencia a la cicatrización espontánea. A menudo las úlceras son provocadas por una pequeña abrasión inicial, pero no exclusivamente, casi siempre van acompañadas de inflamación y a veces infección.
Dicho de otro modo, una úlcera es cualquier solución de continuidad o rotura con pérdida de sustancia, de cualquier superficie epitelial del organismo.
Estas ulceras que se provocan en el estomago se demoran en sanarse ya que en el estomago se producen muchos ácidos.
Este tipo de heridas es un común en los diabéticos y tienden a infectarse.
Este tipo de úlceras se clasifican en:
• Úlceras de primer grado: aparece la piel enrojecida, este enrojecimiento no desaparece al retirar la presión que se ejerce sobre la zona.
• Úlcera de segundo grado: la piel se agrieta a nivel de la epidermis y dermis, se da la formación de vesículas.
• Úlcera de tercer grado: se da una pérdida de continuidad de la piel, con la aparición de necrosis del tejido celular subcutáneo que forma una costra de color negro llamada escara.
• Úlcera de cuarto grado: es una úlcera necrótica extensa que alcanza al músculo, al hueso, e incluso a vasos y nervios.
Clasificación de las úlceras por presión:
1. Estadio I: Caracterizado por un enrojecimiento persistente sobre una prominencia ósea. Este eritema indica que se ha llegado al límite de tolerancia de la piel a la presión, por eso, esta fase constituye el punto de alarma inicial para la formación de una ulceración, y representa la única fase reversible de la misma.
Durante esta fase, si se elimina la presión persistente, conseguiremos evitar la aparición de una necrosis tisular profunda que constituiría el punto de partida de una UPP. Por eso, durante esta fase, los esfuerzos terapeúticos deben ir encaminados a la prevención, para se deben utilizar productos que mantengan la zona hidratada y procurar mucha movilidad.
2. Estadio II: Si continúa la presión, se producirá una necrosis tisular de la parte de tejido comprendida entre la piel y el hueso subyacente, que se traducirá en la aparición de una placa oscura, de aspecto seco, que se mantiene así durante varios días y que, progresivamente, va experimentando un reblandecimiento progresivo por los bordes, comenzando a macerarse para finalizar formando gruesos esfacelos húmedos que progresivamente se eliminan, ya sea de forma espontánea o por sucesivas escarectomías quirúrgicas.
Durante esta fase los exudados de superficie pueden ser negativos (16%), no demostrando contaminación o pueden aparecer gérmenes grampositivos. Por otro lado en esta fase, el tratamiento a realizar será conservador, encaminado a la eliminación de la escara.
3. Estadio III: Durante la fase de detersión o de limpieza, la úlcera se presenta como una oquedad profunda, con la aparición de esfacelos necróticos y restos de fibrina en el fondo y con un tejido recubierto de un exudado purulento y maloliente como consecuencia de los productos de invasión bacteriana y la destrucción de tejidos desvitalizados.
En muchas ocasiones, el aspecto externo de la úlcera puede llevar a engaños, ya que se presenta con un orificio externo pequeño que deja en el interior una importante cavidad o saco ulceroso.
En los exudados de superficie podemos apreciar la existencia de gérmenes gramnegativos, cuyo número de colonias aumentan durante toda la fase de detersión.
En esta fase el tratamiento conservador irá encaminado a favorecer la limpieza local de la úlcera y la eliminación del tejido necrótico formado.
4. Estadio IV: Pérdida de todas las capas de la piel con destrucción extensa, necrosis tisular, o daño del músculo, hueso o estructuras que lo soportan como tendones o cápsula articular. Tractos sinuosos o cavernas.
Localización:
Las zonas donde se producirá la lesión dependerán de la posición y el tipo de reposo que efectúe el enfermo. Así, los que están recostados más tiempo de lado sufrirán más daño en los hombros, caderas, cara interior de las rodillas y tobillos. Los que toman una posición boca arriba, tendrán problemas en la espalda, glúteos y talones. En todo caso las úlceras por presión pueden aparecer en la piel de cualquier sitio del cuerpo.
Síntomas de una úlcera
Incomodidad abdominal es el síntoma más común. Generalmente, la incomodidad de la úlcera:
• Es de carácter sordo y persistente.
• Se suele encontrar asociada a dolores y ardores gástricos (estomacales).
• Aparece y desaparece durante varios días o semanas.
• Se presenta entre dos y tres horas después de comer.
• Se presenta en mitad de la noche (o cuando el estómago está vacío).
• Se mitiga ingiriendo alimentos.
• Se mitiga ingiriendo medicamentos antiácidos.
Puede haber otros síntomas como:
• pérdida de peso
• anemia (o, mejor dicho, palidez de la piel)
• pérdida del apetito
• distensión del abdomen
• eructos
• náuseas
• vómitos
• reflujo esofágico (acidez en la garganta)
• melenas deposiciones o excrementos negros (las melenas son señales del sangrado en la úlcera)
Algunas personas presentan tan solo un síntoma leve o ningún síntoma. Muchos de estos síntomas son semiologías compartidas por otras afecciones, por ejemplo la gastritis y en especial la gastritis erosiva.

Síntomas de urgencia
Llame inmediatamente a su médico si presenta cualquiera de estos síntomas:
• Dolor de estómago de carácter agudo, repentino y persistente.
• Evacuación de heces sanguinolentas o negras (melenas).
• Vómito de sangre o con aspecto de poso del café.
Estos pueden ser signos de un problema grave, como por ejemplo:
• Perforación: cuando la úlcera perfora la pared del estómago ó el duodeno (en tal caso es frecuente que el afectado además de gastralgia sufra un desmayo).
• Hemorragia: cuando el ácido del estómago o la úlcera rompen un vaso sanguíneo.
• Obstrucción: cuando la úlcera bloquea el trayecto de los alimentos que van a salir del estómago.
Diagnóstico de la úlcera
Para observar si los síntomas son causados por una úlcera, el médico puede ordenar una serie esofagogastroduodenal (GI series) o una endoscopia. La serie es un estudio con rayos X del esófago, el estómago y el duodeno. Se da a beber al paciente un líquido de consistencia parecida al yeso que se llama bario, y que sirve para que estos órganos y cualquier posible úlcera se vea más claramente en la radiografía.
La endoscopía es un examen que se hace con el endoscopio, que es un tubo fino y flexible provisto de una luz y una cámara diminuta en la punta. Después de haberle dado un sedante ligero al paciente, el médico introduce cuidadosamente el endoscopio por la boca de la persona y lo va haciendo bajar por la garganta hasta llegar al estómago o al duodeno. De esta manera, el médico puede observar directamente el revestimiento del esófago, el estómago y el duodeno. El médico puede valerse del endoscopio para tomar fotos de las úlceras o para extraer un fragmento diminuto de tejido para examinarlo con el microscopio (biopsia).
Tratamiento
El tratamiento generalmente entraña la combinación de antibióticos, supresores del ácido y protectores del estómago. Regímenes antibióticos recomendado para pacientes podría diferir en regiones diferentes del mundo porque algunas áreas han comenzado a mostrar resistencia a antibióticos particulares. El uso de solo un tipo de medicina para tratar H. pylori no se recomienda.
En la actualidad, la forma más eficaz de tratar el problema consiste en administrar durante dos semanas lo que se conoce como terapia triple.
Esta exige tomar dos antibióticos para matar las bacterias y bien sea un supresor de la secreción de ácido o un protector del revestimiento gástrico. La terapia triple administrada durante dos semanas disminuye los síntomas ulcerosos, destruye las bacterias y evita la recurrencia de la úlcera en más de 90% de los pacientes.
Desgraciadamente, a las personas les puede resultar complicado porque exige tomar hasta 20 pastillas al día. Asimismo, los antibióticos que se usan pueden causar efectos colaterales leves tales como náuseas, vómitos, diarrea, heces de color oscuro, sabor metálico, mareos, dolores de cabeza e infecciones por levaduras en las mujeres. (Casi todos los efectos colaterales pueden tratarse suspendiendo el medicamento.) A pesar de todo, investigaciones recientes han comprobado que lo ideal es que la terapia triple dure dos semanas.
Resultados preliminares de estudios efectuados en otros países indican que una semana de terapia triple puede ser tan eficaz como dos semanas, y con menos efectos colaterales.
Otra opción es la terapia doble durante dos semanas. Esta se basa en el empleo de dos fármacos: un antibiótico y un supresor de la secreción de ácido. No es tan eficaz como la terapia triple.
En estudios de investigación se han obtenido resultados prometedores con la administración de una terapia cuádruple durante dos semanas, la cual se basa en dos antibióticos, un supresor de la secreción de ácido y un producto protector del revestimiento gástrico. También se conoce como terapia triple a base de bismuto.
Científicos Cubanos y Mexicanos han logrado eliminar la bacteria helicobacter pylori en 14 días, mediante un tratamiento a base de extracto de aceite esencial modificado de caña santa.
Se ha logrado matar también la bacteria con una sustancia llamada Sulforafane. Los brotes germinados de Brócoli de entre 3 y 4 días contienen dicha sustancia en altas dosis, aun no se ha especificado la cantidad de brotes que habría que tomar para erradicar helicobacter pylori, pero se sabe que además de ser un potente anticancerígeno puede matar la bacteria.
Después del tratamiento
Para cerciorarse de que el tratamiento ha destruido todas las bacterias H. pylori, el médico efectuará una endoscopia de seguimiento o una prueba del aliento entre 1 y 12 meses después para comprobar si aun hay bacterias. Una vez muerta la bacteria pueden persistir las molestias hasta pasados unos meses.
Prevenciones:
1. Mediante un programa de cambios posturales: Cambiando cada dos horas a pacientes encamados y cada hora a pacientes en silla de ruedas.
2. Con dispositivos para aliviar la presión: Por ejemplo, utilizando colchones neumáticos, cojines de gel de flotación o protectores para talones y codos.
3. Con masajes: Además de activar la circulación, la utilización de cremas hidratantes o aceites favorece la buena hidratación de la piel
4. Una buena nutrición: Con comidas poco copiosas, con un aumento de la ingesta de líquidos (excepto cuando haya contraindicación médica) y mediante una valoración dietética.

Cuidados higiénicos correctos: Son imprescindibles para evitar estas úlceras. Estos cuidados consisten en una correcta higiene corporal, y mantener la ropa de cama seca, limpia y sin arrugas



CUIDADO DE ENFERMERIA.

PREPARACIÓN DE LA CAMA:
Objetivos:
• Proporcionar higiene y bienestar al paciente para prevenirle de infecciones, y mantener un aspecto agradable en la habitación.
Material necesario:
• Dos sábanas
• Una colcha
• Fundas de almohada (cuya cantidad dependerá del número de almohadas que utilice el paciente)
• Una travesera o en su defecto una sábana doblada longitudinalmente
• Una toalla
• Una funda de colchón,
• Mantas
• Una bolsa de lavandería
Ejecución:
1. Primero la enfermera o auxiliar debe preparar todo el material necesario, ejecutar el lavado de manos higiénico, y ponerse unos guantes no estériles.
2. Después se retira la ropa de cama sucia procurando evitar el contacto del uniforme con esta, ya que puede estar manchada con secreciones y excreciones las cuales ocultan microorganismos que se pueden transmitir a otros pacientes.
3. Tras retirar la ropa sucia esta se mete en una bolsa de plástico (la cual una vez contenga ropa no se debe volver a introducir en una habitación para nuevamente evitar la contaminación).
Además hay que tener en cuenta que la ropa sucia nunca se sacude en el aire porque al hacerlo se pueden diseminar los posibles microorganismos que esta contenga.
4. Finalmente la enfermera debe deshacerse de los guantes, volver a lavarse las manos y realizar la cama del paciente.
Beneficios de seguir el proceso correctamente:
Evitar la llamada “contaminación cruzada” es decir que ni la enfermera contagie al paciente ni que este la contagie a ella. Proporcionar confort al paciente y lo mantiene libre de infecciones y de microorganismos de otros pacientes.
Imprudencias a la hora de preparar la cama:
Se deben evitar los viajes innecesarios a por cualquier tipo de material. Por lo que antes de ejecutar la tarea se debe preparar todo lo necesario correctamente. Así evitaremos cualquier error como no quitarnos los guantes, o tocar material limpio con los guantes .


LAVADO DE MANOS
Objetivo
• Eliminar la suciedad y los microorganismos transitorios de las manos previniendo su transmisión.
• El lavado de manos higiénico está indicado al iniciar y terminar cualquier técnica o procedimiento enfermero, después de tocar cualquier equipo o material empleado por el usuario, después de tocar material contaminado, antes y después de tocar a un usuario y al comenzar o finalizar el turno.
• El lavado de manos antiséptico está indicado para la realización de un procedimiento invasivo (colocación de una sonda vesical, un catéter,…), toma de muestras, curación de curas, extracción de sangre, manipular equipos de respiración artificial, etc.
• El lavado de manos quirúrgico es necesario en intervenciones quirúrgicas, partos y técnicas que requieran la máxima esterilidad.
Material
Lavado de manos higiénico:
• Jabón (neutro o ligeramente ácido), que puede ser en barra, rallado, líquido o en polvo.
• Toallas de papel desechable
Lavado de manos antiséptico:
• Jabón antimicrobiano líquido (yodopovidona o clorhexidina)
• Toalla de papel desechable
Lavado de manos quirúrgico:
• Jabón antiséptico/ antimicrobiano líquido (yodopovidona o clorhexidina)
• Esponja estéril
• Cepillo de uñas desechable
• Toallas de papel desechable
Preparación y consideraciones iniciales:
• Quitarse todo tipo de joyas de las manos y antebrazos, excepcionalmente pueden mantenerse las alianzas lisas.
• Si se lleva un reloj de pulsera, deslizarlo hacia el codo.
• Preparación del material necesario.
• El sistema de soporte o apoyo del jabón debe asegurar que éste permanezca seco, sobre un área con un buen drenaje o suspendido en un soporte.
• El jabón en barra o pastilla debe ser pequeño y se debe cambiar con frecuencia.
• El jabón líquido debe encontrarse en un recipiente dispensador fácil de manipular.
Ejecución:
1. Colocarse ante el lavabo pero sin que la ropa roce con él.
2. Ajustar el chorro del grifo para evitar salpicaduras y la temperatura del agua hasta que la note templada. En el lavado quirúrgico el grifo se accionará con un pedal, con el codo o mediante célula fotoeléctrica.
3. Poner las manos y antebrazos debajo del chorro de agua manteniendo las manos más bajas que los codos.
4. Coger jabón y frotarse las manos y las muñecas hasta obtener abundante espuma. Si se trata de un lavado antiséptico o quirúrgico debe usar jabón antiséptico/antimicrobiano.
5. Realice el lavado de las manos Lavado de manos higiénico:
6. Hacer movimientos circulares y frotar firmemente entre 10 y 30 segundos para lavarse todas las superficies de las manos, dedos y muñecas: entrecruzar los dedos y deslizarlos hacia delante y hacia atrás.
7. Limpiar la zona de debajo de las uñas y alrededor de los lechos ungueales con ayuda de los dedos y uñas de la mano contra lateral.
8. Aclarar minuciosamente ambas manos manteniendo las puntas de los dedos hacia abajo
9. Secarse cuidadosamente con toallas de papel y deséchelas en el recipiente adecuado.
• Cerrar el grifo del agua. Si el mando se maneja con la mano protéjala con una toalla de papel cuando lo cierre.
Lavado de manos antiséptico:
6. El procedimiento a seguir es igual que en el lavado de manos higiénico, pero con el jabón antimicrobiano.
Lavado de manos quirúrgico:
6. Hacer movimientos circulares y frotar firmemente durante 2 minutos para lavarse todas las superficies de los dedos, manos, muñecas y antebrazos. Utilizar una esponja estéril para el lavado de manos, dedos y antebrazos.
7. Limpiar la zona de debajo de las uñas y alrededor de los lechos ungueales con ayuda de los dedos y uñas de la mano contra lateral.
8. Aclarar abundantemente.
9. Coger de nuevo jabón y frotar las manos durante 30 segundos cada una.
10. Aclarar abundantemente.
11. Enjabonarse de nuevo y frotarse los dedos, manos, muñecas y antebrazos durante dos minutos.
12. Aclararse abundantemente.
13. Al finalizar, flexionar los codos de manera que las manos queden más altas que éstos.
14. Secarse por contacto, sin frotar, con una toalla o un paño estéril desechable.
15. Cerrar el grifo del agua. Los grifos para el lavado quirúrgico se accionan con el codo, el pie o la rodilla.

Consideraciones especiales:
• Durante el procedimiento las manos deben estar preferiblemente hacia arriba.
• Si se realiza el lavado de manos con frecuencia puede aparecer irritación, sequedad o lesiones de la piel, por lo que es conveniente aplicar regularmente en las manos lociones que contengan emolientes.
• Si se tienen en las manos heridas abiertas, desinféctelas y protéjalas de la forma adecuada después del lavado.
• Recordar que el uso de guantes no excluye el lavado de las manos.
PUESTA Y RETIRADA DE GUANTES NO ESTÉRILES
Objetivo:
• Prevenir la transmisión de microorganismos.
• Evitar la contaminación cruzada, con el cambio de guantes con cada paciente.
• Prevenir infecciones nosocomiales.
Material:
• Guantes no estériles de la talla adecuada.
Uso de guantes no estériles:
• Higiene del paciente
• Cambio de la ropa de cama
• Realización de procedimientos invasivos, curación de heridas, preparación de soluciones parenterales, toma de muestras, aspirar secreciones de vías respiratorias, etc.
• Mantener contacto con pacientes inmunodeprimidos
• Pacientes con aislamiento (respiratorio, de contacto,…)
Ejecución y consideraciones especiales:
1. Retirar todo tipo de joyas de las manos y antebrazos, a excepción de las alianzas lisas.
2. Si se lleva un reloj de pulsera, deslizarlo hacia el codo.
3. Lavarse las manos (higiénico o antiséptico).
4. Inspeccionar los guantes para asegurarse de que está seco, intacto y no está roto.
5. Colocarse los guantes con precaución para no rasgarlos o romperlos.
6. Siempre que dude si ha rozado con los guantes una superficie contaminada, cámbielos por otros.
7. Para quitárselos, coger el exterior de uno de los guantes cerca de la muñeca y tirar de él girándolo del revés. Realizar el mismo procedimiento con la otra mano.
8. De esta manera evitamos la transmisión de microorganismos.
9. Desechar los guantes usados.
10. Lavarse las manos (higiénico o antiséptico).